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Actualización: 24/01/2012
Becerra, José Carlos
Villahermosa, Tabasco; 21 de mayo de 1936 - Brindisi, Italia; 27 de mayo de 1970. En 1953 obtuvo el primer lugar en un concurso estatal a nivel preparatoria con el texto titulado "Apología de Hidalgo". A partir de 1954 publicó en la prensa de Villahermosa cuentos y artículos varios. En un concurso estatal de cuento, celebrado en 1956, obtuvo el tercer lugar con "El ahogado" (tema que reaparecerá en dos textos de distintas épocas y en muchas alusiones dispersas). Por entonces redactó los primeros versos suyos que conocemos e inició su amistad con Pellicer.
Más tarde entró a la Escuela Nacional Preparatoria, y luego en la Facultad de Arquitectura, igual de la UNAM.
Tras la represión del movimiento ferrocarrilero encabezado por Demetrio Vallejo, en marzo de 1959, Becerra escribió un poema civil: "Vamos a hacer azúcar con vidrios", que recoge Marco Antonio Acosta en su Antología de poetas tabasqueños.
El año de 1964 fue decisivo para Becerra pues murió su madre, a cuya memoria dedicó "Oscura palabra" editado por Arreola en 1965, comenzó a escribir "Relación de los hechos", y a publicar en las revistas El Corno Emplumado, Cuadernos de Bellas Artes, Cuadernos del Viento, Diálogos, Pájaro cascabel, Revista Mexicana de Literatura, Revista de la Universidad de México y en los suplementos: La Cultura en México y El Gallo Ilustrado.
Después de ganar en 1966 premios de poesía en Villahermosa y en Aguascalientes, en 1967 publicó "Relación de los hechos" y participó en el volumen colectivo Poesía joven de México y figuró entre los becarios del Centro Mexicano de Escritores. fin
Era redactor en una agencia de publicidad cuando en 1968 sucedió la matanza de Tlatelolco. Fue de los primeros poetas que protestaron contra el crimen: "El espejo de piedra" apareció en La Cultura en México el 6 de noviembre.
Al serle concedida la beca de la Fundación Guggenheim, a finales de septiembre de 1969 salió para Nueva York y de allí hacia Europa. Se estableció durante seis meses en Londres, donde pudo satisfacer su vocación narrativa escribiendo "Fotografía junto a un tulipán" y siguió trabajando en lo que él consideraba un nuevo libro de poemas y eran en realidad tres libros bien diferenciados: La Venta, Fiestas de inviernos y Cómo retrasar la aparición de las hormigas.
Durante este periodo, sostuvo una breve y efímera relación amorosa con la entonces estudiante Silvia Molina, quien en 1977 escribió una novela en la que describe y ficcionaliza su amor: La mañana debe seguir gris.
En marzo de 1970, tras romper con Molina, y en compañía de otra joven, Becerra inició su viaje por el continente. Pasó por Alemania, Francia, recorrió España y en Madrid se reunió con Vicente Aleixandre. Su proyecto era llegar a Grecia y volver a Inglaterra, pues la Universidad de Essex lo había designado profesor invitado.
Su fallecimiento
La mañana del 29 de mayo, un cable publicado en la tercera página del Excélsior sorprendió con su escueta brutalidad a los amigos de Becerra y sin embargo dejó creer a algunos que podía tratarse de otra persona, pues en la nota se mencionaba que "El arquitecto mexicano Carlos Becerra Ramos murió hoy en un accidente de carretera, en las cercanías de San Vito de los Normandos. Tenía 34 años de edad (sic)".
Por la tarde la noticia estaba confirmada: el arquitecto Carlos Becerra Ramos era ciertamente el poeta José Carlos Becerra. Se sabía también que su muerte ocurrió el miércoles 27 y no el jueves 28 como informaba el cable de ANSA. Con todo, de no haber sido por al publicación de este lacónico despacho, el cónsul de México en Nápoles hubiera sepultado el cadáver en la fosa común de Brindisi y rematado en subasta pública las pertenencias de Becerra, entre ellas los manuscritos de los tres libros inéditos.
La noche del 4 de junio de 1970 llegó su féretro a México, al día siguiente, José Carlos Becerra fue sepultado en Villahermosa, Tabasco. Murió a los 34 años y 6 días.
Su obra poética íntegra fue editada en el volumen El otoño recorre las islas en 1973, con prólogo de Octavio Paz.
En 1996, Álvaro Ruiz Abreu publicó La Ceiba en Llamas, biografía definitiva sobre Becerra.
Fuente: Wikipedia