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León Felipe

Actualización: 30/01/2012

León Felipe

El poeta zamorano recita "Pie para el niño de Vallecas de Velázquez" y "Loqueros, relojeros..."

Pie para el niño de Vallecas de Velázquez

 

Bacía, Yelmo…. Halo…

Este es el orden. Sancho

De aquí no se va nadie.

Mientras esta cabeza rota

del niño de Vallecas exista,

de aquí no se va nadie. Nadie.

Ni el místico, ni el suicida.

 

Antes hay que deshacer este entuerto,

antes hay que resolver este enigma.

Y hay que resolverlo entre todos,

y hay que resolverlo sin cobardía,

sin huir

con unas alas de percalina

o haciendo un agujero 

en la tarima.

De aquí no se va nadie. Nadie.

Ni el místico, ni el suicida.

 

Y es inútil,

inútil toda huida

(ni por abajo

ni por arriba).

Se vuelve siempre. Siempre.

Hasta que un día (¡un buen día!)

el yelmo de Mambrino

--halo ya, no yelmo ni bacia—

se acomode a las sienes de Sancho

y a las tuyas y a las mías

como pintiparado,

como hecho a la medida.

Entonces nos iremos todos

por las bambalinas:

Tú y yo y Sancho y el niño de Vallecas,

y el místico y el suicida.

 

Loqueros, relojeros...

El sapo iscariote y ladrón

en la silla del juez,

repartiendo castigos y premios

¡en nombre de Cristo,

con la efigie de Cristo

prendida en el pecho!...

Y el hombre aquí de pie,

firme, erguido, sereno

con el pulso normal,

con la lengua en silencio,

los ojos en sus cuencas

y en su lugar los huesos.

El sapo iscariote y ladrón

en la silla del juez,

repartiendo castigos y premios...

y yo tranquilo aquí

callado, impasible, cuerdo...!cuerdo!

sin que se me quiebre

el mecanismo del cerebro.

¿Cuándo se pierde el juicio?

Relojeros

¿Cuándo enloquece el hombre?

¿Cuándo,

cuando es cuando se enuncian los conceptos

absurdos

y blasfemos,

y se hacen unos gestos sin sentido,

monstruosos y obscenos?

¿Cuándo es cuando se dice,

por ejemplo:

no es verdad,

Dios no ha puesto

al hombre aquí en la Tierra

bajo la luz y la ley del Universo.

El hombre

es un insecto

que vive en las partes pestilentes y rojas

del mono y del camello?

¿Cuándo si no es ahora

(yo pregunto, loqueros),

cuándo es cuando se paran los ojos

y se quedan abiertos,

inmensamente abiertos,

sin que puedan cerrarlos ni la llama ni el viento?

¿Cuándo es cuando se cambian

las funciones del alma y los resortes del cuerpo,

y en vez de llanto

no hay más que risa y baba en nuestro gesto?

Si no es ahora,

ahora que la Justicia vale menos,

mucho menos, que el orín de los perros;

si no es ahora, ahora que la Justicia

tiene menos,

infinitamente menos

categoría que el estiércol;

si no es ahora ¿cuándo,

cuándo se pierde el juicio?

Respondedme, loqueros,

¿cuándo se quiebra y salta roto en mil pedazos

el mecanismo del cerebro?

ya no hay locos, amigos,

ya no hay locos.

Se murió aquel manchego,

aquel estrafalario

fantasma del desierto,

y... ¡ni en España hay locos!

Todo el mundo está cuerdo,

terrible,

monstruosamente cuerdo.

¡Qué bien marcha el reloj;

que bien marcha el cerebro,

este reloj, este cerebro -tic, tac ... tic, tac, tic tac...

es un reloj perfecto..., perfecto: perfecto!

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